
Es siempre importante que el consumidor cuente con la mayor información posible antes de realizar una compra. No se trata de realizar un estudio en profundidad sobre cada transacción que vayamos a realizar, pero si es importante tener conceptos en mente durante el proceso de compra, incluso en esas que se realizan por impulso, como coger un paquete de chicles en el último minuto, en la misma línea de caja.
El lugar en el cual se ha fabricado el producto, las materias primas que se han utilizado en su producción, el aspecto ecológico de aquello que compramos y otros miles de pequeños detalles que cada consumidor puede analizar antes de realizar una compra…
Algunas cosas para unos serán vitales y para otros no lo serán tanto, pero toda esa información es la que nos convierte en mejores consumidores y nos permite tener detalles sobre aquello que compramos.
Igual que el consumidor sabe para qué necesita aquello que compra o a quien se lo quiere regalar, es también necesario conocer de dónde viene o quién lo fabrica y el sello OEC nos permite, de un simple vistazo, responder a muchas de esas preguntas a hora de elegir un producto.
Javier Bustillo, abogado y amigo de OEC