
La pasión nipona por España se refleja en nuestras más arraigadas costumbres. El flamenco, la gastronomía, el fútbol y nuestra cultura en general resulta ser totalmente irresistible para los japoneses. Esta tendencia se percibe en la cantidad de turismo japonés en España, el gran número de españoles que encuentran una salida profesional en Japón dando clases de flamenco, enseñando español, etc. Y, desde luego, en las exportaciones de productos típicos de nuestra tierra, concretamente el vino español, que presenta un crecimiento del 180% en este país.
La buena y característica comida de nuestro país, como el queso, jamón, carnes y mariscos, son realmente apreciados en el país del sol naciente. Aunque no solo hay lugar para los sólidos en este catálogo, ya que el vino se corona como uno de los productos españoles que más arrasa en Japón.
Una de las líneas de negocio más importantes del sector vinícola reside en las exportaciones. Estas exportaciones suceden, en parte, por la gran reputación gastronómica con la que contamos, que ha provocado que se creen restaurantes de comida española por todo el mundo, con especial abundancia en Japón, requiriendo de nuestros productos para abastecer a sus clientes.
Además de los factores culturales y la globalización, este suceso tiene lugar gracias a los acuerdos entre el mercado japonés y la Unión Europea. Un tratado que facilita las exportaciones entre el país nipón y cualquier país europeo. El vino es uno de los productos que más ha podido beneficiarse de este acuerdo comercial desde que entró en vigor a principios de 2019.
El mercado japonés es especialmente suculento con los productos que compra, haciendo una profunda investigación antes de adquirirlos. La calidad es primordial para ellos y, por lo tanto, los sellos que garantizan y certifican el origen del mismo se ha convertido en el factor de compra más determinante. Si el origen de tu producto no está certificado, no es válido para países tan importantes en las importaciones de productos españoles como Japón.
Dicho, esto, ¿sería válido tu producto para el mercado japonés?