Llevamos tiempo leyendo noticias sobre el sector ovino en España, que nos han parecido realmente preocupantes. Esta vez, hemos preferido no compartirlas en redes, porque pensamos que era mejor escribir una reflexión más profunda sobre este tema, por la importancia que tiene para muchas comunidades autónomas en España, no sólo por su producción, que mantiene a muchas zonas rurales y fincas ganaderas, sino también por su protagonismo en la gastronomía española.
España es un importante productor y exportador de carne de cordero, y por este motivo, es importante trasmitir al exterior una imagen de seriedad y de compromiso con un producto de calidad, como es el nuestro. España cuenta con 45 razas autóctonas, y cada una de ellas cuenta con unas características especiales, que hacen que el cordero de origen español sea apreciado y valorado en todo el mundo.
La última noticia que leímos, en el mes de febrero, hablaba de una estafa descubierta en Segovia, con 15.000 corderos de origen francés que se vendían como corderos de origen español. Un verdadero disparate, que no ayuda en nada al sector, y que nos recuerda el constante intento de engaño al consumidor con el origen de los productos.
España debería empezar a implementar normativas de control comunes para todas las comunidades autónomas, sería un comienzo interesante, a trabajar de cara a un futuro.
En Origen Certificado, ya hemos auditado corderos en Extremadura, y sabemos lo complejo que es garantizar el origen de dicho animal, debido al control y seguimiento posterior que exige dicha evaluación, para poder garantizar correctamente su origen. Ojalá muy pronto, todo el trabajo que desde origen certificado estamos realizando, se pueda visualizar también en los lineales de los supermercados y demás plataformas de venta.
Javier García-Inés Alcalde, director ejecutivo en OEC